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Publicado: 25 Julio 2019
No se puede ser juez y parte, eso está claro y nadie lo cuestiona, y por ese mismo motivo quien está implicado hasta las trancas de forma personal en el debate público sobre los vientres de alquiler no puede informar de forma parcial y torticera sobre el tema utilizando su posición de poder en una empresa pública y, no contento con ello, iniciar después toda una campaña de acoso sobre una representante de los trabajadores y trabajadoras de RTVE que, con toda la razón, le afea su actitud.