-
Publicado: 20 Abril 2020
En estos tiempos de emergencia nacional, nuestros servicios públicos son más necesarios que nunca, y por eso es aún más grave la obcecación de quienes se empeñan en atacarlos de forma sistemática, con recortes cuando gobiernan y con críticas salvajes cada vez que el servicio no está bajo su control para convertirlo en otra cosa, esencialmente en negocio.