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Publicado: 26 Enero 2015
Desde la llegada del controlador Gundín, de la mano del enterrador José Antonio Sánchez, venimos advirtiendo de la peligrosa deriva de nuestros servicios informativos. Con Gundín se instauró el miedo como una peligrosa necrosis de lo que debe ser una RTV Pública, y con el tiempo los síntomas se multiplican y se hacen más evidentes.