Esta nueva decisión del Gobierno de España persiste en poner a RTVE en una situación complicada, situándola de nuevo al borde de un abismo económico que se comprometió a resolver con la salida de la anterior dirección de RTVE.

Las intenciones del Gobierno no pueden estar ya más claras, al igual que las del Partido Popular: manipular y utilizar RTVE para su provecho; desprestigiar la imagen, la marca y la credibilidad de esta empresa; y llevarnos a un abismo económico que obligue a tomar decisiones muy complicadas de asumir para los que trabajamos en esta empresa, en la que desearíamos terminar nuestra vida laboral.

Pero por si esto fuese poco, el Gobierno nos niega también la Tasa del Espacio Radioeléctrico para el 2015, una tasa que en los presupuestos de RTVE figuran como ingresos. Este nuevo golpe del Gobierno supone iniciar el 2015 con un déficit de partida de 50 millones de euros, un déficit que sumado a una previsión de ingresos de muy difícil entrada en RTVE alcanza los 100 millones de euros.

Quieren manipular y utilizar RTVE, quieren usarla como un juguete para mejorar a cualquier precio lo que las encuestas reflejan en nuestro mapa político, y piensan que será más fácil lograrlo cuanto peor sea la situación económica de esta empresa, porque están convencidos de que nos doblegarán ante la amenaza de tener que tomar medidas drásticas. No nos engañemos, o les paramos ahora y de una vez los pies o esas medidas llegarán, porque si no las toman ellos dejarán esta casa en tal situación que al gobierno que venga, sea del color que sea, sólo le quedará la opción de afrontar medidas drásticas en materia salarial, en nuestra producción y en la dimensión de la empresa.

No creen en RTVE porque no creen en lo público, quieren destruir todo lo público en favor de lo privado. José Antonio Sánchez es el hombre ideal para este trabajo, y Alejo el perfecto escudero. El escudero tiene claro el objetivo que persigue, quiso ser "presidente en lugar del presidente", y cuando con su inestimable ayuda cayó Echenique creyó que llegaría a serlo, pero había otros planes y ahora se esfuerza más, aniquila toda negociación con los representantes sociales, se toman medidas desde perspectivas economicistas y no de valores de servicio público, se hacen las cosas "por mis cojones".

UGT puede adelantar, tras confirmar por tres fuentes distintas de personas de la alta dirección que conocen bien el tema, que Alejo llevó al Comité de Dirección en la anterior etapa la eliminación no solo de la onda corta, sino la ELIMINACIÓN DE LA ONDA MEDIA, RADIO CUATRO Y RADIO CLASICA. Esta medida fue tumbada por dicho comité y no contaba con el visto bueno de gran parte del mismo. También se trabajaba en esa línea desde el área económica dirigida por Juan Guia, hombre de confianza de Alejo y que fue traído por él para aplicar con férrea mano muchos recortes que en la negociación del convenio pudimos parar.

Nuestro servicio público no se mide en número de oyentes, no se mide en términos económicos sino en valores como el respeto a la pluralidad y diversidad de España, o la atención a los aspectos culturales o de ocio que los medios privados no desarrollan porque no le salen los números. Si como servicio público atendemos sólo a los mismos criterios economicistas de la empresa privada estaremos renunciando a nuestro sentido, y con ello a nuestro futuro.

Han querido justificar su propia maniobra de acorralar a una dirección que ya era de derechas para poder dar paso a una nueva dirección más extrema, la del Tea Party español, con la promesa de que esta nueva dirección desatascaría toda la situación económica, pero el Partido Popular ha vuelto a mentir, el Gobierno ha vuelto a engañarnos, porque en ningún momento tenían pensado dar oxígeno a RTVE, porque no lo van a dar, y si alguna vez lo dan será solo a cambio de destruir aún más esta empresa, y con ello a un servicio público que ni quieren ni respetan.

ES EL MOMENTO DE PARARLES, NI UN PASO MÁS HACIA EL ABISMO