En los medios de Canarias ya se están haciendo eco de este mercadeo por parte del Partido Popular con el servicio público de RTVE, o lo que es lo mismo, con el derecho de la ciudadanía de Canarias a una información veraz, plural y suficiente (puedes consultar esta noticia en diario.es). Un derecho cuya materialización también recae en los medios públicos autonómicos, cada uno con sus criterios y medios, con su forma de proceder dentro del orden democrático a la hora de designar las diferentes direcciones de su organigrama. En RTVE, la designación de la dirección en Canarias es competencia exclusiva de la dirección de Contenidos dentro de nuestro organigrama, sin presiones, imposiciones ni vergonzosos acuerdos con terceras partes que condicionen su decisión.

El Partido Popular, que tanto habla de vender y romper España cuando trabaja como tan bien sabe hacer el insulto, hace honor a aquello de lo que acusa y vende así lo que democráticamente no es suyo, lo que solo pertenece a los ciudadanos y ciudadanas de Canarias. Ahonda así en su incongruencia, en su caótico discurso en el que escondiéndose tras una etiqueta de “patriota” es precisamente este partido político quien rompe el orden democrático de España, el orden y la separación de competencias que debe haber entre un medio de comunicación público estatal y otro de ámbito autonómico a la hora de desempeñar el servicio público y fundamental que prestan a la sociedad, en este caso a la canaria.

Demuestra así el Partido Popular su escaso, escasísimo respeto al derecho a la información y a nuestro servicio público. Suma y sigue, porque están bien recientes las lamentables declaraciones del Sr. Pons tratando a RTVE como si fuese un partido político, suponiéndole una dependencia política que no se ajusta para nada a la realidad de unas y unos profesionales que han demostrado en las pasadas elecciones que la audiencia premia su independencia, que se la reconoce con unas audiencias que avalan ese apoyo social. Pero al Partido Popular le molesta y mucho esa independencia, su visión es la de una radiotelevisión pública sometida al gobierno de turno, como demostraron durante la época de Rajoy y los Viernes Negros.

Por eso, porque solo entienden una RTVE sometida y dependiente, la consideran en sus pactos como objeto de mercadeo, junto a unos socios como Coalición Canaria que, con su firma de este vergonzoso acuerdo, demuestran que su visión es tan pobre e indeseable democráticamente como la del Partido Popular. El presidente de Canarias controlaría así todos los medios públicos en esta Comunidad Autónoma, tanto autonómicos como estatales, y desde UGT RTVE nos tememos que no precisamente con la intención de defender su independencia sino más bien todo lo contrario.

Afortunadamente, todos y todas esperamos que estos acuerdos no lleguen a nada, porque las posibilidades del Sr. Feijóo no son solo escasas sino nulas. Pero es INDIGNANTE que se mercadee así con servicios públicos como el de RTVE, es INDECENTE que pretendan como pretenderán decirnos que esto entra dentro del marco constitucional, es INTOLERABLE porque nuestra Constitución y nuestro orden democrático garantiza unos derechos que con este deplorable acuerdo quedan dañados, incluso aunque este acuerdo jamás se materialice.

Desde UGT RTVE queremos dejar claro que jamás consideraremos “normal” que un partido político se crea en la potestad de distorsionar nuestro organigrama vendiendo los nombramientos como si fuesen mercancía. Que se tome nota no solo respecto a este vergonzoso acuerdo, sino también respecto a cualquier otro que se pueda producir en un futuro. RTVE representa un servicio público básico y esencial para nuestra democracia, y le pedimos a los representantes políticos que respeten nuestra democracia. Para esa RTVE independiente, veraz, plural y democrática trabajamos desde UGT, porque esa es la única RTVE posible si queremos atender a los derechos de nuestra ciudadanía, al mandato constitucional y a nuestro orden jurídico.