¿Cómo se puede tener la desfachatez de sacar una hoja en defensa de la Directora General Corporativa cuando a la vez se denuncia que todas las direcciones que dependen de ella son un tremendo desastre? ¿Cómo se puede dejar tan patente sin ruborizarse que su ataque y defensa de unos directivos frente a otros es una mera cuestión de sectarismo e intereses bastardos?

CCOO en su hoja obvia que esta es una empresa jerárquica que responde a un ORGANIGRAMA tan claro como ineludible. No se puede decir que Marta Torralvo Liébanas queda fuera de toda responsabilidad, que esto no va con ella, y como tal persona inmaculada pedirle que ahora venga a tomar cartas en el asunto.

No se puede decir cuando de ella depende, por ejemplo, la dirección de RR.HH., con Pablo Galán al frente, de la que a su vez depende la dirección del Área de Organización y Presupuestos o la Subdirección de Compensación y Gestión del Talento, capitaneadas por Javier Hernández y Minerva López respectivamente. ¿Tenemos claro lo que ha venido diciendo CCOO en sus hojas de estos directivos y de los acuerdos alcanzados con ellos por otros sindicatos más responsables como UGT en materia de cobertura de plazas en la CRTVE?

Y si estos directivos son tan malos y su actuación tan nefasta ¿Por qué desde CCOO se deja aparte a Marta Torralvo Liébanas cual palomita suelta y no le piden responsabilidades por la pésima elección de su equipo directivo? Es más ¿Por qué incluso llegan a pedirle que intervenga para salvarnos de los directivos que vienen dependiendo directamente de ella?  

¿Y qué decir de la Dirección Económica Financiera, capitaneada por Juan Guía? ¿Y de la de Patrimonio? También dependen directamente de Marta Torralvo ¿Debemos entonces suponer que CCOO se retracta de todo la dicho respecto a estas direcciones para lavar la cara a la Dirección General Corporativa? ¿O piensa seguir manteniendo con todo su morro que por ejemplo Juan Guía y sus políticas son nefastas pero que la dirección que le sostiene y que refrenda esas políticas sí es estupenda y maravillosa? ¿Cómo se puede insultar tanto al colectivo de trabajadores y trabajadoras de la CRTVE tomándoles por idiotas?

Y así hoja tras hoja de CCOO, señalando buenos y malos sin importar como crece día a día su incoherencia y también su desfachatez, que tampoco conoce límites. Será por eso que se permiten en la misma hoja, tras bendecir y excusar a la Directora General Corporativa, volver a atacar todo el proceso de cobertura de plazas, que depende de directivos que cuelgan directamente en el organigrama de Marta Torralvo. ¿Qué se nota demasiado? ¡Y qué más da! El caso es vender que hay unos directivos malos, muy malos, que a su vez están puestos y son dirigidos y avalados por una gran gerente, esta sí, muy buena a juicio de la sectaria CCOO. Lo que queda meridianamente claro es que CCOO no está para aportar nada a nuestros derechos, ni para trabajar, proponer y alcanzar acuerdos. Lo suyo es pelear a unos directivos con otros, clasificarlos en buenos y malos con sus ocultos baremos sectarios, atentando contra el organigrama y el sentido común que debe regir toda buena empresa… y contra lo que haga falta.

Y finalmente, como ya no le quedan argumentos sólidos donde aferrarse, vuelve la burra al prado con el tema de lo de Cintora, con su eterna mentira sobre los motivos que llevaron a la conclusión del programa “Las Cosas Claras”. Lo mismo obvian el organigrama que el hecho de que la programación de TVE tiene que cumplir con la ley y el mandato-marco. Es lamentable la actuación de este sindicato en la CRTVE, y volverán a pagarlo en las urnas como viene sucediendo sistemáticamente elección tras elección sindical.