La actual RTVE no sólo está entregada en cuerpo y alma al Partido Popular, algo que el Sr. Presidente ve normal porque él siempre ha votado, vota y votará al PP, como ya tuvo el rostro de afirmar en sede parlamentaria, sino que también es un bastión del nacionalcatolicismo más rancio y excluyente. Así lo sostuvimos en nuestra anterior Unión “La RTVE más rancia obvia el World Pride”, pero si había alguna duda el Sr. Presidente lo ha dejado más que claro al justificar nuevamente su decisión a través de su condición personal, y otra vez en sede parlamentaria para mayor vergüenza de los trabajadores y trabajadoras de RTVE y de todas y todos los demócratas.

Y es que es una enorme vergüenza para la Democracia que el presidente de una RTV Pública fundamente su decisión de excluir a una gran parte de la sociedad en sus creencias religiosas, que sólo deberían tener influencia en su ámbito personal y jamás en su condición de presidente de RTVE. Es una vergüenza que sea incapaz de entender que todas y todos son CIUDADANAS Y CIUDADANOS CON LOS MISMOS DERECHOS, independientemente de su condición sexual o religiosa, y es una aberración que nuestro sistema democrático permita semejante argumento en el seno del mayor órgano de representación de la soberanía popular.

El Sr. Presidente no tuvo ninguna objeción a que en Semana Santa el Obispo de Alcalá de Henares repitiese como oficiante, por mucho que éste hubiese ofendido con sus palabras al colectivo LGTBI desde la Televisión Pública, y aunque en su día no tomó ninguna medida cuando este obispo envió a parte de la sociedad al infierno sí que permitió que se censurase la Gala Drag del carnaval canario, y ahora se niega a retransmitir el World Pride, el mayor evento reivindicativo de los derechos LGTBI a nivel mundial que este año se celebra en Madrid, porque “NO ENCAJA”, así de simple y lamentable. Y en su defensa ante el Senado por esta discriminatoria e insolidaria decisión no sólo afirma que él es católico, apostólico y romano, sino que remata “y por eso de una solidaridad muy grande”. En el mundo del Sr. Presidente, tan católico, ser solidario viene con la etiqueta religiosa por mucho que su propia actuación, además de atentar contra lo público, sea un enorme ejemplo de insolidaridad… al igual que hacían los fariseos el Sr. Presidente convierte su hipocresía en fe y viceversa.    

Lo que no encaja en una RTV Pública es el Sr. José Antonio Sánchez y su forma de hacer y decir. Lo que no encaja con la Democracia es una RTVE que excluye y discrimina de forma sistemática todo aquello que no le gusta a este Sr. Presidente, tan votante de toda la vida del Partido Popular como extremista católico, apostólico y romano. 

El Sr. Presidente ha vuelto a dejar muy claro que nada tiene que ver con lo que UGT entiende que es y debe ser un SERVIDOR PÚBLICO, y que el modelo que viene forjando en RTVE es el antagónico al que UGT defiende a través del Plan Estratégico que recientemente hemos registrado en el Congreso. Mientras que en ese documento colectivo y democrático se aboga por una RTVE de todas y todos, el Sr. Presidente nos pretende seguir arrastrando a una RTVE exclusiva de él y de sus amigos, sectaria y contraria a lo público.

En UGT tenemos muy claro la RTVE que queremos y que la sociedad demanda, y en ella SÍ ENCAJA el World Pride porque esa RTVE tiene que ser el reflejo de toda la sociedad y no del Sr. Presidente. Por eso vamos a denunciar esta obtusa e insolidaria decisión con una CHAPA reivindicativa de una RTVE DE TODAS Y TODOS capaz de respetar y reflejar la diversidad, que distribuiremos durante el World Pride para concienciar de la aberración democrática que supone una RTV Pública que discrimina y margina en función de las creencias y convicciones personales del Sr. Presidente y de las de quienes lo han sentado en el sillón para tomar como suyo lo que es de todas y todos.