Desde UGT en CRTVE venimos denunciando alto y claro el desastre que está suponiendo la venta de los Estudios Buñuel, una decisión que se quiso justificar alegando la necesidad de contar con liquidez para abordar la construcción de nuevos estudios, y que a día de hoy sólo ha servido para desamiantar sin desamiantar el estudio 3 y, tras la nefasta decisión del Consejo de Administración del pasado jueves 26 de mayo, para derribar los estudios 10 y 11 (Estudios Color) en un futuro inmediato. Pero ¿cómo le va a quienes adquirieron los Estudios Buñuel, la empresa Pryconsa? Pues las previsiones no pueden ser mejores, mientras RTVE se hunde a la familia Colomer, propietaria de Pryconsa, le llueven y le van a seguir lloviendo los millones.

Como vemos, las decisiones nefastas en RTVE no sólo benefician a productoras amigas y periodistas leales, aún a costa de saltarse la ley como en el caso del programa-fracaso de Buruaga entre tantos otros, sino también a constructoras amigas que pasan de una situación económica más bien difícil a otra más bien boyante gracias al expolio de nuestro patrimonio, el de todos. Lo hacen además con un negocio muy al gusto del Partido popular, la construcción de pisazos muy muy muy exclusivos, con áticos de casi 2 millones de euros, al alcance de unos pocos elegidos. Así es como este gobierno canjea lo que es de todos por lujos privados al alcance de muy pocos.

¿Por qué intereses vela esta dirección? ¿Tendrán alguna vez la vergüenza torera suficiente para marcharse antes de que los españoles les echemos de una RTV Pública que manejan como si fuese un cortijo privado para amigos y allegados? Para UGT en CRTVE está claro que su torpeza sin límites responde a una intención muy clara, a día de hoy casi transparente, liquidar RTVE, dejarla sin cimientos, sin oportunidad para volverse a levantar, mientras la tarta la reparten convenientemente entre sus exclusivos círculos. Y no, no se van a marchar, y cada vez es más acuciante echarlos cuanto antes, acabar con este expolio antes que de RTVE no quede ni el recuerdo, antes de que sea demasiado tarde.

Pryconsa ya ha comercializado, según la información publicada en Cinco Días, la mitad de las 89 viviendas previstas en Calanda Homes, un nombre que evoca al pueblo natal de Buñuel, un lujo que también está incluido en el precio. Se están vendiendo como rosquillas entre los privilegiados, de forma que los 35,27 millones invertidos en la compra de los míticos Estudios Buñuel se multiplican con rapidez, y es que no deja de ser más que exclusivo residir donde antaño se realizaron los más prestigiosos programas de RTVE, como el Un, Dos, Tres de Narciso Ibáñez Serrador. La dolorosa verdad es que junto a nuestro patrimonio están vendiendo también nuestra historia, para eso trabaja esta dirección, para que RTVE sea sólo pasado y no tenga nada de presente ni de futuro.

Este expolio, este robo de lo que es de todos para beneficiar a unos pocos, tiene nombres y apellidos, como el de Enrique alejo, Director General Corporativo, y el de Juan Guía, su fiel Director Económico Financiero, y por supuesto el del Presidente que siempre votó y votará al PP, José Antonio Sánchez, el enterrador de radiotelevisiones públicas. Un expolio muy lucrativo que sigue avanzando sin freno, y así el Consejo de Administración ha decidido poner también a la venta por 85,6 millones de euros cuatro nuevos jugosos lotes de propiedades inmobiliarias, según ellos activos no utilizados que sólo gravan nuestras finanzas. Claro que para ser activos inutilizados antes han tenido que tomar la nefasta decisión de no utilizarlos, como el antiguo local hasta el verano de 2015 de RNE Barcelona, un traslado “forzoso” que desde UGT en CRTVE denunciamos en su día por atentar contra la operatividad de RNE Barcelona y el más mínimo sentido común empresarial. Pero claro, lo que tenían previsto para RNE Barcelona no era otra cosa que la venta de su magníficamente ubicada sede a precio de saldo, otro pelotazo para terceros a costa del patrimonio de RTVE con nombre propio, el de Eladio Jareño.   

José Antonio Sánchez también es responsable, junto con personajes como Jareño, Gundín, Nasarre o Arias, del otro gran expolio en RTVE, el de su credibilidad. Y es que este expolio también ha alcanzado nuevas cotas esta semana con la alfombra azul de Rajoy, una vistosa moqueta con el color popular para ser pisada por un candidato que juega con ventaja, y al que sólo falta que los directivos de RTVE paseen bajo palio para mayor vergüenza nuestra y de todos los españoles si cabe. Todos ellos tienen que marcharse de RTVE cuanto antes, cada minuto cuenta cuando los ladrones entran en tu casa, unos ladrones que arrasan con todo lo que pillan a su paso, desde tu propia historia hasta la mínima credibilidad necesaria para defender la RTV de todos y volverla a levantar tras su marcha.