Con la excusa de la crisis, el Gobierno dejó de aportar 300 millones de euros en los dos últimos años, y 240 en el año 2012, lo que ha llevado a RTVE a una situación insostenible. Se recortan 28,5 millones de euros de nuestros salarios, llamando a la responsabilidad de los trabajadores porque “la cosa está muy mal”, tanto que se niegan necesidades de transporte, se quitan pluses, o no se cubren adecuadamente las bajas de personal, haciendo rotar a los que queden.

Los recortes y los sacrificios recaen sobre los mismos, como siempre, sobre los trabajadores de CRTVE, mientras los directivos viven en otra realidad, ajenos a las situaciones que ellos mismos crean con su mal hacer. El dispositivo de Lisboa demuestra esa dualidad injusta y, sobre todo, peligrosa para la supervivencia y el futuro de CRTVE.

Enviar un dispositivo que supera las 120 personas a Lisboa, y que todos los programas se hagan desde esta ciudad, eleva los costes a niveles indecentes. ES UNA ABERRACIÓN QUE, MIENTRAS SE EXIGE AUSTERIDAD, CONTENCIÓN Y EFICACIA, LA DIRECCIÓN PROGRAME ESTE DISPENDIO PARA UN SÓLO DIA… NO LO PODEMOS TOLERAR.

¿No les preocupa que por primera vez en la historia quedemos por debajo de LA SEXTA? ¿No les salta ninguna alarma ante la constatación de los peores resultados de share de audiencia en la historia de RTVE? ¿No tienen nada que aportar para hacer una RTVE de calidad, de referencia, que avance en el servicio público que la Constitución nos encomienda? ¿Por qué teniendo los mejores recursos humanos y técnicos para hacerlo se empecinan en hacer exactamente lo contrario de lo que necesitamos, como demuestran sus resultados?

Lo de Lisboa es la gota que desborda el vaso de los soportable, RNE y TVE no pueden, enfrascadas en la situación más crítica en la historia de RTVE, hacer un dispendio sin precedentes, a la vez que exigen a los trabajadores sacrificios y recortes… MÁXIME CUANDO EN ESTE DISPOSITIVO SE HA INCLUIDO A 20 DIRECTIVOS DE LA EMPRESA.

UGT va a denunciar ante la fiscalía a todos aquellos directivos que asistan a Lisboa y que no tengan asignadas funciones claramente demostrables dentro del dispositivo, por malversación de dinero público.