El verdadero director de RNE es Alberto Martínez Arias, el que tras la figura institucional de Alfonso Nasarre mueve sus hilos, sin tapujos ni miramientos, con mano de hierro pero sin que sea visible su acción u omisión, poniendo siempre a comisarios intermedios que hagan el trabajo sucio. UGT le acusa de ser el principal enemigo de la radio pública ¿por qué?
Los compañeros de la Unidad Informativa de Girona llevan ya meses soportando una obra en sus instalaciones, con ellos dentro intentando sacar su trabajo adelante en unas condiciones deplorables, entre polvo y ruidos, en medio de una actividad ajena y molesta, sin que nadie de la empresa aporte ninguna explicación ni informe de plazos o tiempos.
A bombo y platillo, y con repercusión en todos los medios de comunicación, se anuncia por parte del aparato propagandístico de la dirección de RTVE que vamos a emitir un partido de la Liga BBVA y de la Copa del Rey en abierto… pero NO lo vamos a producir nosotros.
RNE está sufriendo un ataque desde varios frentes que ponen en peligro la radio de todos, desde sinergias mal entendidas entre radio y televisión, hasta el centralismo de una dirección que quiere que todo se maneje desde Madrid con una estructura fácil de controlar, pasando por el desprecio a los servicios que mejor representan el papel público de RTVE. El último ataque a RNE, muy grave, se sitúa en RNE Barcelona.
El Partido Popular da un paso más en la instrumentalización de la radiotelevisión pública poniendo sus espacios informativos al servicio de la COPE para promocionar el programa de Carlos Herrera, que compite directamente con RNE.
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