RTVE debería ser una empresa pública de comunicación y producción audiovisual al servicio de la ciudadanía, de los valores fundamentales que enmarcan la convivencia y de todos aquellos que emanan de nuestra Constitución y nuestras leyes. RTVE debería ser una plaza pública y multicultural de encuentro, respeto, diversidad, igualdad, integración, y un lugar central para la sociedad civil. RTVE debería ser un servicio público de transversalidad que permita el avance y la consolidación de los derechos y las libertades civiles.

Pero lejos de esto, la dirección de RTVE muestra su lado más gris y oscuro en relación a la celebración del Word Pride, un lado que está impregnado del nacionalcatolicismo más rancio. La realidad de RTVE es que da la espalda a los valores de la sociedad civil mientras impone los de la ultraderecha católica vinculada con el Opus o los Kikos, y por eso RTVE vivirá ajena a uno de los mayores acontecimientos de reivindicación de los derechos civiles del colectivo LGTBI, el Word Pride, que se celebra este año en España. Algo que TeleMadrid o la Sexta sí van a cubrir, con una programación basada en la normalización y el apoyo al colectivo LGTBI, no sólo en la fiesta sino también en la concienciación social a través de diversos programas y espacios.

UGT en la CRTVE quiere trasladar a la ciudadanía, una vez más, su condena más firme a las decisiones sectarias y antisociales que toma la actual dirección de la Corporación RTVE. EXIGIMOS al Congreso de los Diputados la inmediata intervención para renovar una dirección que ya ha demostrado sobradamente que trabaja en contra de lo Público, y un cambio de MODELO para la CRTVE que devuelva a esta empresa al compromiso social, al trabajo codo con codo junto a la sociedad civil, a los valores de la igualdad, la diversidad, la integración y la multiculturalidad, entre otros aspectos.

UGT en la CRTVE ha sacado una chapa reivindicativa y solidaria con los colores de la bandera del Orgullo y el lema RTVE DE TODAS Y TODOS, con la cual queremos dejar muy claro que la plantilla de la Corporación RTVE está muy lejos de los posicionamientos de esta dirección, y que lamentamos el sectarismo ideológico que desde el presidente hasta el último alto directivo demuestran día tras día.

No podemos obviar que a la lucha por los derechos y libertades en relación a la diversidad afectiva y sexual le queda aún mucho camino por recorrer. Son demasiados los países donde la homosexualidad está condenada a muerte, y en muchos otros se paga aún con torturas y penas de prisión. Incluso en los más avanzados legislativamente existe una LGTBIfobia que demuestra lo lejos que aún estamos de la normalización. La decisión de la CRTVE de dar la espalda al World Pride 2017 es inadmisible cuando su papel debería ser el contrario, cuando como Radiotelevisión Pública debería ser un pilar fundamental para ayudar a revertir esta situación.